Hoy es el dia de San Jorge, o Diada de Sant Jordi, como lo llaman los catalanes. En España, los hombres regalan hoy una rosa a sus enamoradas y estas les regalan un libro, porque también es el dia del libro, (decretado por la Unesco por ser el 23 de abril el dia en que murieron, en 1616, Miguel de Cervantes y William Shakespeare).

La leyenda de San Jorge de Capadocia cuenta la historia de cómo este caballero rescató a una princesa que iba a ser sacrificada en las fauces del mítico dragón:

“Había una vez un monstruo que vivía en un lago al lado de una pequeña ciudad. Su presencia tenía atemorizada a toda la población y su aliento llegaba hasta el interior del recinto amurallado. Para evitar su ira y no tentar su ferocidad, los ciudadanos tenían que llevarle cada día dos ovejas.

Pero las ovejas se acabaron y el cruel animal amenazaba con atacar y arrasar toda la población.

Por eso el rey decidió que se le iban a entregar personas.

Mandó que todos los padres dieran a sus hijos, uno por uno, a la fiera, siguiendo un sistema de azar; pero un día, por este sistema, le tocó a la hija del rey.

Este, lleno de pesar, dijo al pueblo que repartiría todos sus bienes si la princesa era dispensada de su muerte segura. El pueblo no lo quiso, incluso amenazaron con quemar el palacio real, por eso aceptó y libró a su hija a la bestia.

Cuando la princesa ya había hecho gran parte del camino sola, pasó por allí un caballero sobre un gran corcel blanco.

Este, viendo a la doncella desconsolada le preguntó qué le pasaba. Ella se lo explicó y, cuando se percató de que el dragón se acercaba hacia donde estaban, el caballero tomó la lanza y se enfrentó con la cruel fiera.

Sant Jordi, que era el caballero, hirió gravemente la bestia y la mató. De su sangre, nació un rosal del cual cortó la rosa más hermosa para entregársela a la dama.

De aquí nace la tradición de la rosa como presente del día de Sant Jordi.”

Se dice que esta leyenda lo que representa es el triunfo del amor y del amor propio, sobre las fuerzas oscuras que pueden querer arrebatarnos lo que mas queremos, nuestro mas preciado tesoro, que no es otra cosa que nosotros mismos, nuestra dignidad, nuestro amor propio. Si se fijan, en ella están basadas incluso historias mas recientes que hemos leído en libros y visto en el cine.

El Dragon representa esas fuerzas oscuras: el interés, la vanidad, el egoísmo, la ambición, que pone lo material por sobre las demás cosas.

Al principio, si uno va cediendo ante esas fuerzas oscuras para no tener problemas, para no discutir, para salir del paso y no enfrentarse a ellas, vas dando cosas que de pronto son superficiales y no te importan tanto, (representadas por las ovejas); después cosas pueden ser mas valiosas pero cedes porque sientes que “a ti no te va a pasar” (los hijos de los habitantes del pueblo, no los tuyos, claro).

Pero al final, llegan a lo que mas aprecias, llegan a tu propio corazón y te quitan lo que mas quieres, ya no eres tu mismo porque cediste, cediste, cediste.

San Jorge representa el valor, el enfrentarse a lo que pareciera que es normal y aceptado pero que sabes que no está bien, que no es lo correcto, tu corazón te lo dice.

Cuando San Jorge mata al dragón, se está representando alli el triunfo de lo bueno, del valor, el amor y el amor propio por sobre esas fuerzas oscuras, que son los valores vacios que a veces nos impone la sociedad.

Esta mañana recordé que hoy era el día de San Jorge, (diada de Sant Jordi en catalá), recordé esta historia que escribí hace tantos años ya y me entró como un fresquito en el corazón.

Me sentí contendo de saber que uno va por alli matando dragones, o al menos enfrentándose a ellos con una sonrisa (y con la risa) por delante.