El 12 de octubre es el día en el que celebro que mi padre haya llegado muy pequeñito en un barco a La Guaira. No se si la fecha haya sido casualidad o picardía del capitán del barco, pero me sirve para recordar ese momento, imaginarme como pudo ser, entre miedo por lo nuevo y desconocido…y fascinación por lo nuevo y desconocido. El clima, la gente, la inmensa montaña que los recibió, tanto verde, los amigos que los recibieron y los que hicieron, una sonrisa, un cafecito, una arepita. Tantas historias que hoy son tan cercanas para cualquier venezolano y que irremediablemente se repiten.

No llegaron en un crucero, sino un barco común y corriente, humilde, que llevaba carga de todo tipo, pero que para mi llevaba unos pasajeros de lujo.

El 12 de octubre llegaron mis abuelos, mis tíos y mi papá a Venezuela, y es lo que celebro hoy